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07-Feb-2019
El paso de discotecas hacia boutiques: casi 60 años de cambios en Miguel Dasso, San Isidro
El paso de discotecas hacia boutiques: casi 60 años de cambios en Miguel Dasso, San Isidro
La calle era agitada durante los 70 y 80 por la existencia de bares y discotecas. Actualmente, reinan las tiendas de ropa, más que las cafeterías y restaurantes.

Miguel Dasso, en San Isidro, es una calle de negocios desde los años 60. Al inicio, era un barrio comercial. “Había costureras, zapateros y pequeñas tiendas”, señala Sergio Malatesta, urbanista de Binswanger. Con el tiempo, esta vía se transformó en la calle que conocemos. Ahora, es un sector de restaurantes, bancos y sobre todo tiendas de ropa. A sus alrededores, se han construido viviendas, oficinas y edificios corporativos, como Belcorp, Western Union y el Centro Empresarial Pardo y Aliaga.

Demanda de negocios

Los vecinos de San Isidro son los que exigen exclusividad en la vía, indica la arquitecta Marina Vella. Una de las razones es que muchos de ellos son extranjeros expatriados (ejecutivos de grandes empresas que fueron trasladados para trabajar en el país). Estas personas están acostumbradas a vivir la ciudad a pie, visitar cafés e ir a parques. Así, generaron nuevas dinámicas dentro del distrito, explica Vella. Hábitos que influyeron en los sanisidrinos, acoplándose ellos también a la demanda de la buena comida, locales con diseños contemporáneos y tiendas de lujo, como Armani, ubicado al inicio de la calle.

Transformación desde 1960

Lima vio nacer a esta calle durante los años 60. La librería Castro Soto fue el primer negocio que abrió, señala Augusto Ortiz de Zevallos. Después creció junto con algunos bares, cafés y heladerías como Dávory (hamburguesas y milkshakes) y el café D’Onofrio, complementa Malatesta. Durante los años 70 y 80, esta zona era agitada por la existencia de locales nocturnos como pubs y discotecas, hoy desaparecidos.

En cambio, ahora, para sorpresa de muchos, las tiendas de ropa son las que predominan, mas no la industria gastronómica. Son diez boutiques a lo largo de Miguel Dasso, mientras que hay nueve restaurantes/cafeterías en toda la calle.

Y, para poder abrir un negocio en esta exclusiva vía, solo está disponible para alquiler, mas no para venta, señala Malatesta. Así es la dinámica con las tiendas de ropa. Por ejemplo, la tienda The Hanger alberga en su interior a marcas independientes especializadas en accesorios, calzado, bikinis y demás prendas.De igual manera, la tienda Rebel Soul tiene una dinámica parecida.

Sector predominante

Sin embargo, durante los últimos años no hubo mayor cambio. “Evolucionó, cambió, se volvió más boutique, pero Miguel Dasso tiene más o menos la misma configuración desde los 60”, comenta Malatesta. Los comercios son más o menos los mismos, los edificios de oficinas ya existían hace más de cinco años. La transformación se dio mayormente en las calles aledañas como Tudela y Varela, Cavenecia y Álvarez Calderón.

Fuente: Revista G de Gestión

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