Luego de tres años de mala racha para el sector inmobiliario, en el 2017 la venta de viviendas se volvió a recuperar, con un total de 13.533 unidades vendidas en Lima y Callao hasta noviembre, según Capeco. No fue una cifra récord, si se compara con las 22.220 unidades que se vendieron en el 2013, pero sí marca indicios de mejora. Para demostrarlo, basta recordar el total de ventas que se registraron en estos tres últimos años: 16,930 unidades en el 2014; 11,118 unidades en el 2015; y 10,822 unidades en el 2016. Así las cosas, un crecimiento de 25,05% en viviendas vendidas en el 2017, respecto del 2016, no es nada desdeñable. Con ello, el sector inmobiliario culminó el año con una notoria recuperación impulsada por programas como Mivivienda. Guido Valdivia, director ejecutivo de Capeco, refiere que el incremento en las ventas durante el 2017 se dio en los tres segmentos del mercado habitacional. El 66% de las ventas correspondió a Mivivienda (con precios entre S/100.000 y S/300.000), mientras que 25% calzó con el segmento de vivienda no social (precios superiores a S/300.000), y apenas un 9% con Techo Propio. “El mayor dinamismo en el segmento Mivivienda se debe a que se incrementó la oferta de vivienda y a que, finalmente, el Ministerio de Vivienda dio marcha atrás en su decisión de restringir los subsidios a viviendas con precios superiores a S/154.000”, asegura.
Perspectivas
Considerando que el 2017 terminó con cifras bastantes positivas para el sector inmobiliario, en un escenario como el actual, en el que la convulsión política podría repercutir negativamente en la economía nacional, ¿las ventas de viviendas volverían a crecer durante este año? Según el último Informe Económico de la Construcción de Capeco (de noviembre del 2017), resulta “altamente probable” que en el 2018 volvamos a ver cifras positivas y algo similares a las del 2017. De acuerdo con las proyecciones de las propias empresas inmobiliarias, se espera la venta de 15 mil viviendas nueva en Lima Metropolitana y Callao, lo que además de reflejar una expectativa de crecimiento de 6% en facturación, implicaría un 12% de unidades nuevas vendidas con relación al 2017.
Tarea pendiente
George Limache, jefe de Investigación de Binswanger Perú, sostiene que sí es posible llegar y superar en el mediano plazo el récord logrado hace cinco años, dado que el déficit habitacional es enorme. Pero, debido a que dicho déficit se concentra en el segmento social, para el experto resulta necesario dotar de servicios básicos (agua, gas, luz y desagüe) e infraestructura (pistas y parques) a los distritos que cuentan con grandes extensiones de terreno para edificar, además de brindar facilidades de saneamiento de terrenos para usos residenciales y comerciales. “Idealmente, esas acciones se deberían realizar siguiendo los lineamientos de un plan de desarrollo urbano integral para la ciudad, porque existen megaproyectos residenciales, como en Carabayllo y Puente Piedra, por ejemplo, que se quedaron en ‘stand by’ porque Sedapal se quedó corto y no pudo garantizarles el acceso a agua”, señala.
En esa misma línea, Guido Valdivia considera que entre los principales obstáculos para la generación de oferta habitacional destacan, como factores críticos, la escasez de suelo urbano y las dificultades crecientes para obtener servicios de agua y desagüe. “El Gobierno espera promover 184 mil viviendas sociales nuevas en este quinquenio, lo que implicaría un promedio de casi 37 mil al año. Se trata de volúmenes conseguibles por el tamaño de la demanda insatisfecha y porque en el segmento social existen recursos para financiar los subsidios y cré- ditos requeridos para llegar a esos niveles de venta, pero existen otros cuellos de botella”, apunta Valdivia
Fuente: Día 1 - El Comercio