Corporativo
02-Abr-2024
Teletrabajo: el acelerado recorte de esta modalidad que avanza en las empresas peruanas
Teletrabajo: el acelerado recorte de esta modalidad que avanza en las empresas peruanas
Pese a su valorada flexibilidad, las empresas han emprendido un acelerado recorte de posiciones de teletrabajo. La búsqueda de mayor control, los desafíos culturales y los desincentivos regulatorios motivan, hoy, el creciente regreso a la oficina.

Las empresas del país han frenado e incluso recortado su apuesta por el teletrabajo, en sus modalidades de trabajo remoto y trabajo híbrido. Lejos de lo proyectado hace apenas un año y pese al alto valor que los trabajadores suelen darle a la flexibilidad que este otorga, diversas organizaciones han emprendido una acelerada supresión de este tipo de contratos y puestos de trabajo.

Entre el 2021 y el 2023, en apenas dos años, el 20% de teletrabajadores —ya sea en forma remota o híbrida— dejaron esa modalidad, de acuerdo con cifras del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo. “Desde finales del 2022, muchas empresas retornaron a la presencialidad, con más requerimientos de 100% [de presencialidad] en su demanda de oficinas”, cuenta Yoryeline Moreno, gerente de portafolio de Binswanger Perú. Como consecuencia de ello y a contramano de lo sucedido con los contratos bajo modalidad de teletrabajo, la demanda de oficinas se duplicó entre el 2022 y el 2023.

Y es que, tal como anticipó esta revista en su XIX Encuesta de Gerentes Generales, el regreso a la oficina está cada vez más latente entre las prioridades de los CEO. “Lo presencial está pesando mucho en la expectativa de contratación. Tras la recesión y la inflación, ahora las empresas están pisando el acelerador para crecer y buscan tener más control sobre su personal, exigir más”, reconoce Mario Bonifaz, gerente comercial de Onuris Talent.

Desde inicios del 2024, por ejemplo, compañías como Bitel eliminaron el componente remoto de trabajo. Otras, como DHL Express Perú, circunscribieron esta modalidad a una minoría de áreas, según pudo conocer SEMANAeconómica a través de diversas fuentes con conocimiento de dichas estrategias. E incluso en empresas como La Positiva, que evalúan la continuidad del modelo de teletrabajo, la proporción del grado de presencialidad es cada vez más importante. “En la pandemia [del Covid-19], se perdió el sentido de afiliación [con el remoto]. Eso se recuperó con una parte de presencialidad. Además, tener a los equipos en presencial da mayor velocidad en la resolución de problemas cotidianos”, afirma Adriana Villalba, líder de Consultoría de Mercer.

En el 2022 era usual que el componente presencial representara el 30% de la jornada laboral promedio de las organizaciones peruanas, mientras que el remoto era el 70%. Hoy, la regla se ha invertido. “Las áreas administrativas o de staff tenemos una modalidad híbrida, con un fuerte componente presencial, de entre 60% y 70%”, estima Cristina Recuenco, directora de Recursos Humanos Latam de Covisian.

Drivers del retorno

La búsqueda de las organizaciones por “recuperar” cierto control sobre la fuerza laboral y reducir la incertidumbre en torno a la vigencia de la cultura organizacional son los principales drivers que empujan la tendencia actualmente. “En nuestro país todavía no está extendido el trabajo en base a confianza y resultados. Las empresas todavía no están listas para dejar el micromanagement y eso puede ser contradictorio con el teletrabajo”, explica Jennifer Villanueva, docente de gestión de talento de Centrum.

Otro argumento planteado por muchas compañías, al sustentar el retorno a las oficinas, es una presunta pérdida de productividad bajo el esquema remoto o híbrido. Una teoría con la cual discrepan empresas que mantienen este modelo hasta ahora y que no han registrado pérdidas en productividad ni en cultura. “Los resultados han sido positivos, con mejoras en la productividad, satisfacción laboral y retención de talento”, afirma Arnaldo Rivera, gerente de Capital Humano de Izipay, que, con el 62% de sus trabajadores en remoto, registró un crecimiento de 267% en ventas en 2023.

“Nos va muy bien [con el modelo híbrido]. La cultura se está reforzando y no perdemos la capacidad de conectar y el aprendizaje situacional que da la presencialidad”, agrega Jessica Vera, tribe leader de Experiencia del Colaborador de BCP. Hoy, el banco de Credicorp tiene al 50% de su personal con dos días de asistencia presencial obligatoria y planea mantener el modelo.

Desincentivo normativo

La retirada del teletrabajo, sin embargo, podría pisar un poco más el acelerador durante lo que resta del año. Sobre todo, si el Congreso de la República aprueba el dictamen de la Comisión de Trabajo que amenaza con endurecer la legislación aplicable a la modalidad del teletrabajo. Este prohíbe la ejecución de tareas domésticas durante la jornada laboral. “Es irrazonable. El Congreso no debe regular aspectos del día a día, cuando una de las ventajas del teletrabajo es [la flexibilidad]”, cuestiona Jorge Toyama, socio fundador de Vinatea & Toyama.

Si el dictamen se convierte en ley, las empresas deberán evitar que la implementación de más mecanismos de supervisión sobre los trabajadores fiscalizados trastoque su derecho a la intimidad. “La empresa tiene facultad de fiscalización y el trabajador tiene derecho a su privacidad y es lo que debería prevalecer”, dice Aymé Límaco, associate partner de Equivalius. Sólo así podrán evitar el inicio de procesos de amparo. “Analizar los mecanismos de supervisión es muy relevante para los empleadores, así como tener la justificación para utilizarlos”, indica Carlos Cadillo, socio de Miranda & Amado.

Más allá de eso, la modificación planteada por el Congreso sería innecesaria de cara a lograr una mejor supervisión del trabajador. “La norma ya regula el incumplimiento de funciones como una conducta pasible de sanción”, recuerda Lidia Vilchez, socia de Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uría. Por el contrario, para las compañías la medida puede resultar intervencionista ante sus sistemas propios de control. “El seguimiento de nuestros equipos tiene una total trazabilidad tecnológica y a través de nuestros líderes”, enfatiza Cristina de la Cruz, People & Culture Manager de Stefanini Perú.

Si bien estos sistemas son comunes en sectores operativos de tecnología, administrativos y en contact centers, incorporarlos en otros segmentos podría erosionar la cultura de las organizaciones. “Para nuestras áreas de staff, la norma podría generar problemas por restringir la flexibilidad propia de esta modalidad”, concluye Recuenco, directora de Covisian.


Fuente: Semana Económica 

https://semanaeconomica.com/management/talento-y-cultura/teletrabajo-en-retirada-remoto-hibrido-retorno-a-presencialidad

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