Especialistas del sector inmobiliario corporativo brindan panorama de la situación comercial en esta zona de Lima. Los detalles en esta nota:

Desde el último lunes, la humareda y el fuego no han cesado en el Centro de Lima; ello, ante la impotencia del Cuerpo de Bomberos de la capital que no logra sofocar el siniestro que – a la fecha – ha cobrado el colapso de cuatro edificaciones, mientras tres estructuras corren el mismo peligro. El incendio – según las autoridades – empezó en un edificio del jirón Junión, en Barrios Altos, el cual funcionaba como depósito ilegal de juguetes, sin ceritificado de Defensa Civil ni licencia de funcionamiento. Pero, ¿cuál es la situación del almacenaje en esta área y cuál es la ‘factura’ ante un posible prohibición?

El gerente de Investigación y Consultoría de JLL, Luis Sánchez, señaló que, de acuerdo a la última información que registran; de una muestra de 2,000 depósitos en Barrios Altos, el 73% corresponde a almacenamiento formal, en tanto, el restanto sería informal. Dicha área de Lima cuenta de manera predominante con zonificación de tratamiento especial, que a su vez se distingue por tres subtipos: zona de tratamiento especial 1 (comercios y residencia), zona 2 (vivienda) y zona 3 (abora el 1 y el 2 con construcciones de mediana depreciación).

«La normativa hace viable la compatibilidad para la actividad de depósito, en virtud de la zonificación de tratamiento especial 3, la cual permite taller; sin embargo, es necesario solicitar la licencia de funcionamiento. Adicionalmente, también está la zonificación de otros usos, que alude a casonas que no pueden realizar comercio ni residencia; entonces, en algunos casos, es en esos lugares donde ocurre el depósito informal», explicó el especialista.

Y si bien la formalidad marca un antecedente en términos, – aparentemente – de seguridad, también es referente en cuanto a costos de alquiler. Por ejemplo, la renta promedio de un depósito formal está por encima de los US$ 8 por m2, a diferencia que un espacio de guarda de productos informal, el cual puede ser rentado incluso por US$ 4 el m2.

«La dinámica en estos depósitos son similares a los locales comerciales; en el primer y segundo piso se encuentran los de alquiler más costoso y en los niveles superiores, los más económicos», precisó Sánchez.

En esa línea, el experto de JLL aclaró que es importante diferenciar que, en el caso de Barrios Altos, lo que existen son depósitos y no almacenes, considerando de que se tratan de espacios que se construyen sobre una huella residencial entre 120 y 150 metros cuadrados (m2) y no cuentan con las condiciones logísticas que ameritan los almacenes.

Así, la proliferación de depósitos en esta zona – sostuvo Sánchez – es un fenómeno natural que surge como consecuencia de la importancia actividad retail y mayorista que existe en los lugares cercanos, principalmente, por la operación de los negocios de Mercado Central y Mesa Redonda.

«Es una respuesta del comercio que busca reducir sus costos logísticos, teniendo la guarda de sus productos en lugares cercanos. Entonces, siendo consciente de ello, la idea no es castigar la zona con prohibiciones, sino formalizar lo que existe y dar las flexibilidades para tener buena infraestructura», remarcó.

Los comercios detrás de los depósitos de Barrios Altos

La zona aledaña a Barrios Altos es el corredor comercial Mercado Central, representada por aproximadamente 1,000 locales puerta a calle (sin contar negocios internos), situados entre los jirones Andahuaylas, Ayacucho y Cusco, en límite con la avenida Abancay.

«Los negocios de este eje comercial necesitan de almacenaje. Usualmente, el depósito son los pisos superiores de los comercios, pero cuando el inmueble no tiene espacio, se recurre a zonas cercanas»; explicó Juan Ruiz, jefe de investigación de Binswanger.

El experto detalló que en este eje comercial Mercado Central se complementan dos características; específicamente, en lo que corresponde a tiendas con espacios reducidos; además, de alquileres comerciales que se distinguen por ser una de las más elevadas del mercado capitalino.

«Son rentas de aproximadamente US$ 43 el m2 y es que en este sitio hay una demanda constanteque no solo viene de emprendedores de Lima cercado, sino de periferias por la importante venta», manifestó Ruiz.

Un indicador del alto requerimiento en este corredor comercial, es que la tasa de vacancia histórica para estos locales se mantiene entre 1% o por debajo de este porcentaje; considerando espacios que varían entre los 40 m2 y 120 m2.

«El comercio retail es muy importante en esta parte de Lima, con productos con diferentes tipos. Desde ropa hasta tecnología y mucho artículo importado que requiere de espacio para ser almacenado. Ahora, se podría mover el depósito a otras zonas, pero ¿eso qué implica? Más congestión y, probablemente, un mayor desembolso logístico para el negociante», finalizó el representante de Binswanger.

Fuente: Diario Gestión

Noticias Relacionadas

Noticias y tendencias del sector inmobiliario

Hablemos

Comienza tu proyecto con nosotros.