Oficinas
30-Abr-2018
La Victoria aún espera su despegue corporativo
La zona de Santa Catalina es la llamada a atraer mayor inversión inmobiliaria para el populoso distrito.

Desde que, en el 2013, se empezaron a desarrollar nuevos edificios de oficinas fuera de las tradicionales áreas corporativas como San Isidro, Miraflores y Surco, el distrito de La Victoria –con la urbanización Santa Catalina como su principal zona de despegue– se convirtió en un importante eje de desarrollo para el mercado corporativo.

Los 12 pisos y las 64 oficinas del centro empresarial Fermín Tangüis de Rodrigo & Asociados, vendido hoy en su totalidad, se han convertido en parte de esa nueva oferta que pretende cambiarle el rostro al distrito victoriano que, a decir de AGB Consultoría, es un polo potencial para la inversión inmobiliaria.

Según Andrea Guerrero, gerenta general de AGB, empresa a cargo de la comercialización de proyectos de Rodrigo & Asociados, La Victoria es un distrito que funciona muy bien como eje de desarrollo, tanto para el mercado de oficinas como para el de viviendas, por su gran conectividad y cercanía a otros distritos ‘top’.

“El distrito se encuentra en etapa de reactivación y se ubica en una zona estratégica, aledaña al centro financiero de San Isidro, y en la actualidad alberga a diversos grupos empresariales y a las sedes principales de importantes compañías como Interbank, Cementos Lima, Unilever y Química Suiza, además de sucursales de bancos y empresas de transporte”, afirma.

No han sido las únicas. En los últimos meses, según refiere George Limache, jefe de Investigación de Binswanger Perú, empresas como Claro y Everis alquilaron edificios completos destinados al ‘back office’ (es decir, aquellos espacios que no tienen contacto directo con los clientes).

Nuevos rumbos

Considerando el arribo de estas dos últimas compañías, el experto sostiene que La Victoria, específicamente la zona de Santa Catalina, resulta ideal para albergar un eje de oficinas dedicado al ‘back office’ de empresas (como en el caso de los call center o las TI).

Pero, tomando en cuenta que Binswanger Perú no tiene registrados nuevos proyectos de oficinas para la zona, George Limache asegura que dicha situación se debe a que la oferta de nuevas oficinas en Santa Catalina no estuvo bien enfocada.

“Se trató de ofrecer el mismo tipo de oficina de clase B que se encuentra en San Isidro, solo que a una tarifa menor, pero eso no funcionó. Por eso creemos que considerando su cercanía a San Isidro y su acceso a líneas de transporte público (Metropolitano y Corredor Azul), el potencial de Santa Catalina es para grandes bloques de ‘back office’”, explica.

Para que eso suceda, Limache afirma que los edificios necesitarán de un diseño particular que soporte dicho uso, ya que las oficinas de ‘back office’ poseen un mayor aforo por m2 que una oficina convencional, lo que genera un cambio en el requerimiento de áreas comunes. En ese sentido, es preferible que el edificio cuente con un amplio comedor, en vez de un espacio para directorio, por ejemplo.

Al respecto, Andrea Guerrero asegura que una buena opción para seguir potenciando el progreso inmobiliario en La Victoria sería adecuarse a las nuevas tendencias del sector, con el desarrollo de proyectos de oficinas con metrajes pequeños, de entre 50 m2 y 30 m2 .

Y, mientras se espera que la Municipalidad de la Victoria concrete la modificación de sus parámetros de altura, lo que permitiría construir edificios de hasta 40 pisos, otra alternativa para impulsar el mercado corporativo en el distrito, según Guerrero, podría ser el desarrollo de oficinas ‘coworking’, que permiten compartir áreas comunes (sala de reuniones o comedor) y espacios de trabajo más reducidos.

 

Fuente: El Comercio

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