Oficinas
25-Sep-2017
OFICINAS COWORKING: Un mercado con un futuro que pinta bonito
OFICINAS COWORKING: Un mercado con un futuro que pinta bonito
Los espacios colaborativos han empezado a despertar el interés de inversionistas y nuevos inquilinos en la capital. ¿Qué más viene?

Mucho antes de que Uber decidiera mudarse al edificio corporativo que hoy ocupa en pleno centro de Miraflores, la aplicación de taxi optó por hacer uso de un espacio ‘coworking’ –también en ese distrito– para dar sus primeros pasos en nuestro país.

En una oficina ‘coworking’, que alude al hecho de compartir un espacio de trabajo y equipamientos, se puede alquilar desde un puesto de trabajo (escritorio dedicado), una mesa compartida y hasta una oficina completa y privada, como en el caso de Uber, que estuvo dos años en Comunal Benavides 1180.

Pero la aplicación de taxi, que hizo su incursión en el país con apenas tres personas, no ha sido la única y hoy ya son muchas las empresas y profesionales que han encontrado en los ‘espacios colaborativos’ el lugar idóneo para sacar adelante sus emprendimientos y negocios.

A diferencia de lo que sucede en grandes ciudades como Nueva York o Londres, en donde empezó su difusión en el 2005, el uso del término ‘coworking’ en nuestro país es relativamente nuevo. “Hace cuatro o cinco años recién se empezó con este formato”, señala Ernesto De Olazával, cofundador y gerente general de Comunal Coworking.

HABLAN LOS ACTORES

Pese a su reciente incursión, el ‘coworking’ ha venido ganando terreno a pasos agigantados, al punto que son más de diez las empresas – sondeadas por Día1– que en la actualidad forman parte de este nuevo segmento, dentro del mercado de oficinas corporativas en la capital. Por su parte, Binswanger Perú ha registrado más de 40 espacios de oficinas compartidas y encuentra que dos distritos resaltan con un marcado protagonismo. “Miraflores y San Isidro cubren más del 70% de los espacios ‘coworking’”, afirma Max Medina, analista de mercado de la consultora inmobiliaria.

A ambos distritos se suman –como destacan Cushman & Wakefield y Cúbico– Surco, Magdalena y Barranco, en cuyo inventario destaca claramente el desarrollo de espacios colaborativos.

¿A qué obedece el éxito que viene cosechando este nuevo formato? Según Ana María Castro, country manager para Perú y Ecuador de Regus, la evolución positiva de las oficinas ‘coworking’ responde a las necesidades de las empresas “de todo tamaño” por contar con soluciones flexibles que ayuden a minimizar posibles riesgos.

En esa línea, Ernesto De Olazával de Comunal, destaca el hecho de que los espacios ‘coworking’ no solo sean demandados por profesionales independientes o ‘startups’, como solía ser en sus orígenes, y no duda en avizorar un futuro bastante promisorio para el desarrollo de este formato.

FUTURO PROMISORIO

Por lo pronto, Aissa Lavalle, country manager de Cushman & Wakefield en el Perú, encuentra potencial en distritos como San Borja, Pueblo Libre, Lince y Surquillo, en donde su bajo inventario de oficinas corporativas –especialmente para profesionales independientes– podría jugar en favor del ‘coworking’.

Para engrosar la lista, Carlos Bebin, gerente general de Cúbico no solo añade a La Molina, sino que también destaca el interés que tienen algunos actores del mercado por replicar lo hecho en Lima en el interior del país. “Es cierto que se vienen nuevos proyectos en la capital, pero también hemos identificado otras iniciativas en ciudades como Tacna, Trujillo, Cusco y Arequipa”, afirma. Por lo pronto, Regus será una de las primeras firmas en dar el gran salto y tras su nuevo centro de negocios en Surco –que inaugurará en breve–, vendrá su primera incursión en provincias. “Con Surco cerraremos el año con ocho centros de negocios y seguimos buscando opciones para seguir creciendo en Lima e, idealmente, a nivel nacional”, adelanta a este suplemento Ana María Castro. Mientras que Comunal, con miras a triplicar su facturación, tiene un plan bastante agresivo para el 2018. Según De Olazával, el próximo año sumarán cinco nuevos locales a su portafolio. Para concretar su primer proyecto irán en alianza con Swiss Rents, lo que marcará la incursión de la división inmobiliaria de Swiss Capital Group al negocio de oficinas ‘coworking’.

Al respecto, Pierre Gianonni, gerente general de Swiss Capital, revela que 1.200 m² de su edificio Swiss Tower serán acondicionados para generar alrededor de 200 espacios colaborativos que serán operados por Comunal. Y, si los resultados los favorecen, no durarán en apostar por edificios completos destinados a ‘coworking’. “Tenemos un terreno que estamos evaluando para ver si lo destinamos a este nuevo negocio, pero también tenemos espacios en Surco y San Isidro que analizaremos si es posible reconvertirlos”,sostiene.

NUEVOS ACTORES

Pero si de nuevos actores se trata, la lista no parece detenerse. Según Binswanger Perú, el grupo Inmobiliario Albamar viene desarrollando en la avenida Reducto un edifi cio dedicado íntegramente a ofi cinas ‘coworking’ (Torre 12), en tanto que el grupo Caral hará lo propio en San Miguel con un edificio de uso mixto que incluirá viviendas y espacios colaborativos. En ese sentido, Max Medina no duda en afirmar que el inventario continuará en incremento, no solo porque “existen inmobiliarias rentistas interesadas en ese tipo de proyectos, sino porque hay un creciente interés en la elaboración de proyectos de uso mixto que incluirán espacios ‘coworking’”.

A lo que se suma la pretensión, asegura Juan Carlos Checa de Contract Workplaces Perú, de uno de los gigantes del negocio de ‘coworking’ en el mundo por aterrizar en el Perú, que está pensando en tomar alrededor de 20.000 m² en Lima, el próximo año.

Y, por si fuera poco, Spaces acaba de anunciar su ingreso a nuestro país. La empresa originaria de Ámsterdam llegará en octubre a San Isidro, que se convertirá en su tercer espacio dentro de Latinoamérica. Con estos nuevos ingresos, el negocio de oficinas ‘coworking’ o espacios colaborativos –como dice Checa– se convertiría en protagonista de un importante ‘boom’, que ya da claras muestras de avanzar en el camino correcto.

POR UN MERCADO MÁS GRANDE

Aunque no hay cifras exactas ni oficiales de los m² que manejan las empresas dedicadas a ofrecer espacios colaborativos en nuestra capital, en países como Estados Unidos o Canadá, incluso de Europa, el mercado de ‘coworking’ representa el 5% del inventario total de oficinas corporativas.

Mientras Max Medina de Binswanger Perú sabe de varias empresas de‘coworking’ que están en la búsqueda de espacios de entre 3.000 m² y 5.000 m², el plan de expansión de Regus supondría sumar alrededor de 30.000 m² a su inventario, en tanto que el ingreso de uno de los gigantes mundiales del negocio añadiría otros 20.000 m². Con un mercado corporativo que supera los 2 millones de metros cuadrados, todo parece indicar que el anhelado 5% (100.000 m²) podría ser una realidad en unos años. Por lo menos, así lo consideran Juan Carlos Checa de Contract Workplaces y Ernesto De Olazával de Comunal.

Según De Olazával, en los próximos tres o cinco años podríamos alcanzar dicha cifra. “No es algo jalado de los pelos, si consideramos que hace cuatro años no existía el rubro”, asegura. Pero, Juan Carlos Checa es mucho más optimista y no duda en afirmar que el 2019 comenzará con 8% o 10% del stock de oficinas corporativas aplicados al ‘coworking’, sobre todo si consideramos que estos espacios “son un ‘boom’ para empresas que están en etapa de ‘startup’ o para quienes vienen a sondear el mercado peruano para un próximo ingreso”.

Y, si a ello añadimos que la principal ventaja de este tipo de oficinas es que te permite mantener menores costos fijos y flexibilidad en términos de tiempo y espacio, Carlos Bebin de Cúbico también considera que los espacios ‘coworking’ crecerán en los próximos años, independientemente del alza o de la baja del mercado corporativo en general. “Sobre la base de la experiencia que tenemos en el rubro, consideramos que el Perú seguirá creciendo poco a poco, si nos comparamos con algunos países de la región, como Chile y Colombia que tienen más participación en este sector, pero si nos comparamos con las oficinas tradicionales, a pesar del crecimiento, el porcentaje de oficinas ‘coworking’ seguirá siendo bajo, debido a que solo satisface las necesidades específicas de un sector de la economía, de un nicho de mercado específico. Aun así seguirá creciendo”, refiere.

Fuente: Día 1

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