Hacia agosto de este año, Lima cuenta con 50 mil m2 de proyectos Multifamily en construcción o desarrollo en zonas corporativas consolidadas, dice el Estudio “Multifamily ¿oportunidad de inversión?” de Binswanger. Se trata de activos inmobiliarios que se destinan únicamente al alquiler, con más de 100 unidades habitacionales de entre 20 m2 y 80 m2 para vivienda, y que pertenecen a un solo propietario.
Entre los proyectos identificados, CCLA Group cuenta con uno en Juan de Arona (San Isidro), un edificio de 10 pisos, con 160 unidades inmobiliarias y otro en Ricardo Palma con Petit Thouars (Miraflores), de 22 pisos con 280 unidades. En tanto, Parque Arauco, cuenta con un proyecto en La Mar (cerca al malecón de Miraflores), de 13 pisos y 141 unidades.
Antonio Espinosa, director de Nuevos Negocios de Desarrolladora, que participa con el 20% de las acciones del proyecto en La Mar, explica que existe una tendencia marcada hacia la renta y cada vez menor a la compra de viviendas, debido a que las tasas de interés en el mundo se encuentran elevadas. Además, anota que, si bien tienen una menor rentabilidad, son negocios a largo plazo y un activo “defensivo”, pues invertir en metros cuadrados es algo positivo cuando se enfrentan a procesos inflacionarios, dice.
OPORTUNIDADES
Lima representa el 41% de las viviendas alquiladas de todo el Perú. Hoy, alrededor de 520 mil viviendas en Lima son alquiladas, lo que representa el 24% de las viviendas de la capital, señala el informe.
Durante el V Encuentro Anual del Sector Inmobiliario, se realizó el panel “Presente y futuro de la renta Multifamily en el Perú” en el que se destacó que empresas del exterior ven el mercado peruano como un lugar para invertir en estas propuestas.
“Existen 600 mil hogares que arriendan en Lima, y cada año crece un 15%. Es un segmento que no es menor y debemos darle el lugar que se merece”, dijo Alonso Bacigalupo, director de Inversiones de CCLA Perú, durante su intervención.
DESAFÍOS
Entre los desafíos que resalta el informe se encuentra el financiamiento, pues la banca comercial no cuenta con productos financieros que se ajusten a las características de este tipo de proyectos. Otro desafío es la informalidad en los alquileres, que implica la falta de pago del Impuesto a la Renta de parte de los arrendadores.
Además, Espinosa advierte que el pago de IGV encarece la operación y el costo termina trasladándose al precio del alquiler, algo con lo que no lidian las personas naturales.
Fuente: El Comercio Día 1
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